Está científicamente comprobado que cuando más nos prohíben algo, más ganas tenemos de hacerlo, y así pasa también con la comida.
Cuando estamos en proceso de conseguir nuestro propio objetivo saludable, ya sea perder peso, empezar a comer más saludable y tener un orden en las comidas, tonificar nuestro cuerpo…, está claro que cuidar nuestra alimentación y evitar tentaciones será parte del plan, así como, lidiar con ellas.
Para conseguir nuestro objetivo deberemos ser estrictos con nuestro plan alimenticio, nutricional y de entrenamiento, pero para hacerlo más llevadero, está bien tener “un día trampa” a la semana.
El” Día Trampa” y su objetivo
El “Día Trampa” consiste en permitirse un día a la semana la libertad de elegir qué comer aunque lo escogido no sea del todo saludable o esté como recomendado en las pautas que te haya facilitado tu asesor.
Cuando hablamos del “Día Trampa” no significa estar todo el día comiendo lo que nos apetece y sin freno, normalmente consiste en una comida, un día a la semana, estando presente en el momento, conscientes de lo que estamos comiendo y saboreando y disfrutando cada bocado.
A nivel psicológico, el día trampa en el cual podemos saltarnos el plan nutricional establecido, representa un estímulo para continuar esforzándonos, pues nos libera de las normas y reglas por unas horas y nos alivia para después continuar con el plan.
Además, la comida que escojamos sin duda nos brindará placer y ello, nos produce beneficios emocionales que vuelven más sostenible nuestra motivación y éxito, y en consecuencia, conseguir nuestros objetivos.
Más allá de los efectos psicológicos que nos va a aportar tener nuestro “día trampa”, debemos tener en cuenta que ello implicará darle a nuestro cuerpo, una carga extra de calorías, cosa que beneficiará el buen ritmo metabólico. Cuando llevamos un tiempo prolongado llevando una dieta sana, haciendo deporte, cuidando lo que comemos y haciendo las cosas bien, puede que el cuerpo y el metabolismo se acostumbren y sintamos como que nos hemos estancado en nuestro proceso. El hecho de saltarse la dieta un día o disfrutar de un plato de “cheat meal” un día a la semana o cada 15 días, mantendrá en alerta nuestro metabolismo, lo va activar y va a hacer que no se relaje y continúe trabajando para quemar grasa (esto no funciona si lo hacemos diariamente). Vendría a ser como un toque de atención al metabolismo para que no se relaje ni se duerma en los laureles.
Día trampa no significa “atracones”
Tener nuestro “día trampa” una vez a la semana para darnos el gusto no significa estar todo el día comiendo marranadas y darnos atracones de dulces, bollería y chucherías. Para que nuestro día trampa funcione lo que debemos hacer es escoger un plato que nos apetezca y nos guste mucho (aunque se exceda de calorías) y comerlo con calma, a consciencia y no excedernos con más cosas que en el momento no nos apetecen, pero como es el “día trampa” nos las vamos a comer.
Aunque sea nuestro día libre no debemos excedernos de más, la intención es escoger algo que nos guste mucho y saborearlo, sin caer en una ingesta rápida, sin disfrute y de gran volumen.
Durante ese día no debemos olvidarnos de las calorías y tener sentido común. Si te apetece comer un plato de pasta o una pizza, no es lo mismo comer 200 gr de macarrones que 500 gr, ni 3 pizzas en vez de 1. Debemos escoger nuestra comida favorita y disfrutarla a consciencia.
Si por sentido común, una ensalada no te va a adelgazar, un plato o una ración moderada de cheatmeal o comida no saludable a la semana, no te va a engordar o perder los avances conseguidos durante la semana. Con lo que debemos tener cuidado es con los atracones y las cantidades.
Algunos Tips para el “Día Trampa”:
- Restringir mucho la dieta y prohibir muchos alimentos: cuanto más nos prohíben un alimento más ansiedad tenemos por comerlo y casi siempre acaba ganando el hambre o el antojo. Si has tenido un día muy estresante mejor NO hacer el cheatmeal ese día y dejarlo para el fin de semana con más calma, ya que ese estrés se podría trasladar a la comida.
- Antes de disfrutar de nuestra cheatmeal, empezar con una buena ensalada como entrante, ayudará a saciarnos y a comer menos cantidad en el segundo plato.
- Descansar correctamente: Existen estudios que demuestran que la falta de sueño hace que muchas personas ataquen la comida basura con muchas más ganas.
- Disfruta de tu cheatmeal pero haz bien las cosas el resto del día: Si tú comida basura es la del mediodía, asegúrate de que tu desayuno, cena y snacks sean saludables y bebe tus 2 litros de agua.
- Haz deporte ese mismo día o al día siguiente de haber disfrutado de tu comida poco saludable. Puedes disfrutar de un plato de macarrones el miércoles e ir a correr el jueves, así disfrutas de tu cheatmeal y además la aprovechas como combustible el día siguiente.
Muchas personas piensan que al haber hecho un ‘cheatmeal’ ya no sirve de nada cuidar la dieta ese día, y a parte de estar muy equivocados, algunos incluso se desaniman.
Las calorías se van sumando durante el día, y lo que tenía que ser “darse un gusto sin importancia” puede alargarse y estropear todo lo conseguido durante la semana.
Disfrutar de una comida chatarra o poco saludable es una cosa, pero un día entero de excesos y atracones si tiene consecuencias y podría arruinar nuestro propósito y objetivos.