LA GRATITUD, LA LLAVE DE LA FELICIDAD

De nosotros depende malgastar nuestro tiempo persiguiendo cosas que no tenemos o, en su lugar, estar agradecidos por lo que ya poseemos.

La gratitud tiene la capacidad de darle la vuelta a cualquier circunstancia, centrándonos en las cosas y personas buenas que ya hay en nuestra vida.

La gratitud está proporcional y directamente relacionada con la felicidad y el bienestar. Así lo demuestran numerosos estudios.

Aprender a apreciar lo que ya tenemos aumenta nuestra satisfacción con la vida, mejora nuestras relaciones, nuestra salud e incluso nuestro descanso. ¿Por qué nos cuesta entonces tanto agradecer?.

Ello se debe en parte a nuestro ritmo de vida acelerado. Bajar de ritmo, pararnos de vez en cuando, estar presente y centrarnos en las pequeñas bendiciones de la vida, nos ayuda a trabajar nuestra capacidad de agradecimiento.

Disfruta de lo que la vida te ofrece

Existen técnicas de agradecimiento que ayudan a aumentar nuestros sentimientos de gratitud con el fin de ser más felices y saludables. Tener siempre presente la gratitud y adoptarla como nuestro estado mental preferente nos aporta mayor resiliencia en los momentos de estrés y crisis.

David Steindl-Rast es un monje católico que ha practicado también el budismo zen, y explorado las interacciones entre ciencia y religión. Es el fundador de la “Global network for Grateful Living”.

Su fórmula de tres pasos para sentirse agradecido es hermosamente sencilla:

  • Párate: Haz una pausa en tu rutina diaria y recuerda algo por lo que te sientes agradecido.
  • Observa: Saborea el momento centrándote en lo que experimentas a través de tus sentidos.
  • Actúa: Responde a lo que la vida te ofrece en este mismo momento disfrutándolo.

Crea “señales de pausa” en tu día a día para ayudarte a apreciar el momento. Detalles como un simple post-it pueden ayudarte a recordar los pequeños milagros de cada día que normalmente pasan desapercibidos.

Desconectar regularmente del teléfono u ordenador nos proporciona unos minutos para sencillamente disfrutar de las vistas desde tu ventana.

Acércate a los demás

Al vivir siendo agradecido, experimentamos cada momento como si fuera un regalo. No hay porque estar agradecido por cada una de nuestras experiencias, pero si merece la pena estarlo por cada uno de los momentos vividos. Al adoptar la gratitud como estilo de vida nos liberamos de las emociones tóxicas y alimentamos nuestra felicidad, creatividad y resiliencia.

Sentirse agradecido no solo nos ayuda a identificar las cosas positivas de nuestra vida, sino también nos revela su origen: la bondad de los demás. 

Los beneficios de la gratitud en la sociedad son muy poderosos. Agradecer a los demás su esfuerzo y generosidad refuerza nuestras relaciones. 

La gratitud es una manera de entrenar la mente para poder apreciar la ayuda de los demás y ver de qué manera podemos devolver esa bondad ayudando a otros.

Practica la Gratitud

Practicar la Gratitud nos permite dirigir nuestros pensamientos para apreciar lo que tenemos. Una práctica de gratitud adecuada debería incluir:

  • Tres cosas buenas: Al final del día escribe tres cosas del día por las que estás agradecido
  • Practica una meditación de agradecimiento: Expresa tu gratitud hacia ti mismo, los demás y todos los seres vivos.
  • Sustracción mental: Imaginarse la vida sin pareja, casa, trabajo, hijos o sin ningún acontecimiento positivo, es un buen antídoto para no dar las cosas por sentadas.
  • Enumera tu suerte: Haz una lista de de las cosas por las cuales estás agradecido
  • Escribe tu propio diario de gratitud
  • Escribe una carta de agradecimiento a alguien que que aprecies, incluso si no la mandas, disfrutarás de sus beneficios.
  • Enciende una vela de agradecimiento y disfruta de un momento de reflexión
  • Transforma tu gratitud: dale la vuelta a una experiencia negativa, ¿qué aprendiste de ella?, ¿Puedes de algún modo sentirte agradecido de que ocurriera?

Al cultivar el hábito de expresar tu gratitud más a menudo, poco a poco pasa a formar parte de tu naturaleza. Es probable que te cueste al principio, pero pronto lo incorporarás a tu rutina, aportando amor, luz y felicidad a tu alma.